Cuando uno tiene oportunidad de conocer una ciudad, el objetivo es tratar de visitar el mayor número de atractivos que hay en ella. Y en ocasiones dejamos a un lado lugares bellos que no sabemos que existen y los conocemos posteriormente por medio de documentales, revistas, internet, recomendaciones, etc.
Así fue mi caso, aunque he tenido la oportunidad de ir varias veces a la ciudad de México desde mi infancia, nunca había visitado el Museo Dolores Olmedo ubicado en la zona de Xochimilco en la Finca La Noria.
Para mi sorpresa es una arquitectura colonial, con grandes jardines donde pavorreales abren sus alas presumiendo sus vivos colores en azul intenso. Arboles que brindan sombra y una vegetación exuberantemente bella.
También puedes conocer físicamente los perros xoloitzcuincles (raza canina prehispánica) por cierto a mi se me hicieron medios feitos los pobrecitos.
Al fondo está la que fue la casa de Doña Dolores, una edificación que data del siglo XVI donde ahora albergan la mayor cantidad de obras de Diego Rivera y Frida Kahlo que con el tiempo fue comprando realizando una extensa colección de piezas artísticas. Desde pinturas, bosquejos, fotografías, esculturas, piezas prehispánicas, etc. Así como exhibiciones temporales de otros artistas.
Todo rodeado por vegetación de origen mexicano, dando un aspecto de limpieza, pulcritud y belleza en el entorno. En ese ambiente verde que purifica el oxígeno y sientes una paz y tranquilidad al disfrutar del paisaje.
¿Pero quien fue Dolores Olmedo?
El nombre de este recinto se le debe a la gran coleccionista Dolores Olmedo, quien llevaba una buena amistad con Diego Rivera, incluso se cuenta que la selección de las casi 140 obras que se guardan en el museo fue supervisada por el mismo pintor. Esta colección, además de algunas otras, fue donada por la dueña para que todos los mexicanos pudiéramos disfrutar de la riqueza de su arte.
«A ejemplo de mi madre, la profesora María Patiño Suárez viuda de Olmedo, quien siempre me dijo: todo lo que tengas compártelo con tus semejantes». – Dolores Olmedo-
Otro Museo que tuve oportunidad de asistir en otra visita a la Cd. de México (hace 3 años), que me dejó con la boca abierta es el Anahuacalli, colección prehispánica de Diego Rivera en una edificación Piramidal… ¡por cierto también muy recomendable!
«Porque si alimentamos la mente através de los ojos… alimentamos nuestra alma».
Mas que una palabra... 
Que hemoso Ame, gracias por compartirnos un poco la casa de Doña Dolores y su historia, y le lugar inspira tranquilidad, armonia y me imagino una hermosa mañana ahi amenizado con los cantos de las aves…un lugar donde se antoja respirar hondo y llenarte de limpitud y de paz…saludos
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Linda Geno, tal y como describes… son de esos lugares que valen la pena visitar, que tal vez no son muy populares, porque hay mas atracciones y museos en la ciudad. Y para mí fue un momento de serenidad y tranquilidad, aparte estaba nubladito así es que mas bonito. Es una hermosura de lugares que tenemos en nuestro país, así es que a aprovecharlos cuando haya oportunidad!! Gracias por escribirme y a descansar porque la mañana estuvo pesadita jejeje!! un abrazo!!
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