Que maravilloso sería poder transitar sin necesidad de tramitar un documento de acceso entre un país a otro. Gran parte de las personas mexicanas que vivimos en frontera tenemos la oportunidad de sacar un pasaporte que te permita visitar nuestro país vecino. Uno se acostumbra a cruzar hasta varias veces en un día. Que vas a comprar un regalito, que a la Walt-Mart, al Mall o a las Outlets. Siempre y cuando se tenga el privilegio de contar con una visa vigente. Ya no mencionar la oportunidad de viajar a otra ciudad, como San Diego, Phoenix o los Angeles… aún con lo devaluado que está nuestro peso frente al dolar, seguimos gastando por aquellos rumbos.
Pero te has puesto a pensar en el sueño de los mexicanos (o de cualquier otra nacionalidad) que tienen el deseo de cruzar a Estados Unidos, con el afán de buscar trabajo, reencontrarse con sus familiares (que vivan en EUA) o buscar una vida mejor. Pero no, no te pongas a pensar en personas adultas en éste caso, sino en jóvenes menores de edad que tratan de alcanzar el sueño americano.
Desgraciadamente no todos lo logran, algunos cruzaron tal vez por el desierto arriesgando sus vidas y a veces también muriendo ahogados en el Canal Todo Americano por su lucha de imaginar una mejor vida.
Otros tantos son deportados por Aduana Americana para que regresen a su lugar de origen, pero gran parte son chicos menores de 17 años. Todo éste trámite se hace por el Consulado de México en EUA y canalizados a DIF para darle seguimiento a su paradero. Esta institución a su vez traslada a éstos jóvenes a un albergue temporal para menores. Y ohhh sorpresa ayer me tocó conocerlo.
Resulta que se organizó una visita para ir a conocer sobre las funciones que se tiene en el Albergue del Desierto, A.C. reciben a menores de edad así como a mujeres de cualquier edad, brindándoles techo, alimentos y cobijo por unos días en lo que son regresados éstas personas a sus lugares de origen una vez que contacta a sus Papás o algún familiar.
El albergue albergan entre 30 y 40 personas por mes, cuentan con una cocina para brindarles los 3 alimentos, además de una sala de estar para ver tv o jugar juegos de mesa, etc. Una biblioteca, una capillita y dormitorios divididos para hombres y mujeres con sus baños respectivos.
Este albergue tiene trabajando en Mexicali por más de 27 años, nos recibió la Directora Lic. Mónica Oropeza con gran alegría y agradecimiento de nuestra visita. Los chicos deportados son personitas sanas, que a veces llegan con miedo y sufrimiento de haber vivido una deportación. El objetivo es re-encontrarlos con sus familias en México.
No cabe duda, que tan facil en ocasiones se nos hace cruzar a Estados Unidos, en ir y venir como si nada (y mas si se tiene sentri). Pero nunca pensamos en tantísimas personas que desearían poder hacerlo y que no lo pueden lograr. En sus necesidades, frustraciones, riesgos de vida y desamparo de su familiar. ¿Y tu visa? Ahora creo que la valoras mas y también estar consciente de que puedes tú ayudar…
