En ocasiones hacemos acciones involuntarias y de forma cotidiana, que sin pensarlo podemos ser punto de inspiración para otras personas, sean nuestros hijos, familiares, amistades o simplemente alguien que nos admira a nuestro andar.
Tal vez porque seamos buenos para hablar en público, por cocinar deliciosos platillos, por saber dar un buen consejo, por tener muchos conocimientos y nivel cultural, por tener seguridad en uno mismo o por ser un buen deportista, entre otras.
Acciones involuntarias, en ocasiones admiración de virtudes que desconocemos o no percatamos que las tengamos. Podrá haber personas que nos admiren simplemente porque les regalamos una sonrisa, un saludo o porque transmitimos que disfrutamos cada momento de nuestra vida.
Por eso siempre hay que dar lo mejor como persona, demostrando nuestros valores y principios. No con el afán de buscar admiradores en nuestro camino, sino de comportarnos de forma genuina, ser auténticos, transparentes y lo mas importante percibir al mundo con felicidad.
Nunca hay que dejar de creer, de reir, de soñar, de luchar, de cantar, de bailar, de jugar, de sentir, de observar, de aprender, de orar.
«Nunca dejes de correr… ya que alguien mas se inspira en ti para hacerlo»
– Sudor Cachanilla –
El ser humano siempre tiende a tener un patrón de imitación sobre lo que observa, imagínate que todos pudiéramos imitar las cosas buenas de otras personas, definitivo el amor se multiplicaría por el mundo, las guerras y hostilidades se terminarían, viviéramos en un mundo utópico de paz y tranquilidad.
Eso es imposible lograrlo, pero sí de nosotros depende hacer de nuestro pequeño mundo un mejor lugar donde vivir. Y ser fuente de inspiración para otros por los actos que realizamos definitivamente.
«Nunca dejes de sonreir, porque nunca sabes quien se pueda enamorar de tu sonrisa» -Gabriel García Márquez –
Nunca dejes de ser tan especial.

Liliana Ayala
Carrera Todos Somos Mexicali 15 km