Nido Vacío

Que bendición mas grande es cuando uno tiene la dicha de tener hijos. Y que Dios nos dè la oportunidad de cuidarlos y educarlos para que sean buenas personas, inclusive apoyarlos en todos sentidos para que lleguen a ser unos profesionistas reconocidos y con éxito en lo que realizan.

Gracias a Dios, tengo mis 2 grandes tesoros que son mis hijos. De edad escolar (10 y 7 años), donde me divierto de sus ocurrencias, juegos, ideas y planes a corto plazo por ejemplo su participación en un juego deportivo, presentación de un bailable o bien cualquier actividad que realicen motivados y emocionados en participar. Yo los gozo al máximo y trato de ser la mejor mamà para ellos (claro està que no todo es miel sobre hojuelas jaja  todo esto entre regaños, castigos, enojadas y demás al tener comportamientos no correctos). Pero en verdad estoy sintiendo que se va tan ràpido la vida. Como están creciendo, desarrollándose y viviendo intensamente como niños pero que algún día dejaràn de serlo.

Y la verdad da nostalgia al pensar que seguirán su camino, querrán independencia y libertad en los proyectos que quieran desarrollar. Platicando con amigas que tienen hijos màs grandes, me dicen que son sentimientos encontrados cuando llegan esos momentos. Etapas donde desarrollaràn las bases de valores y virtudes que les hemos fomentando desde chiquitos. Momentos que te sientes orgullosa y feliz, pero a la vez triste y con melancolía porque esos pequeñitos crecen y si se van. Ya sea a estudiar su Carrera Profesional en otra ciudad, por cuestiones laborales cambio de residencia, matrimonio, posgrados, en fin… muchas situaciones. Y ahí queda uno. Esperando una llamada, un mensaje, una visita. Sabemos que los hijos pequeños no son eternos y que crecerán. Pero por lo menos a mì si me dà melancolía pensar en ese momento, que primeramente Dios nos permita a mi esposo, a mì y a mis hijos vivirlo en conjunto rodeados de amor y felicidad.

Y lo mas importante es que ese «nido vacío» lo podamos llenar en otras ocupaciones y tareas, sean algunas clases de algo que siempre quisiste aprender, convivir con amigas,  animarte a practicar o retomar algún deporte y vivir intensamente disfrutando de ese tiempo solo para uno, que tal vez se llegó a descuidar por dedicarle el cuidado y educación de nuestros hijos. Y lo màs importante poderlo compartir con tu esposo o seres queridos que te rodean y que te frecuentan.

Waaaaaa… por eso en lo personal disfruto y valoro cada momento con mis pequeños, trato de compartir con ellos todo lo que se pueda, echarles porras, animarlos, ir con ellos a la biblioteca, a un museo, al parque, de viaje, hacerles su comida preferida, jugar con ellos, preparles fiestecitas o reuniones sin motivo en especial… pero aún  que combinen sus sentimientos donde para ellos soy la Mamà mas Mala del Mundo jajaja porque también soy bastante exigente y estricta.

En fin, espero que esa etapa lo experimente muy a futuro y que me agarre bien preparada, mientras tanto a seguir disfrutando cada segundo con ellos, porque el tiempo no regresa y al rato podemos arrepentirnos cuando ya estè el Nido Vacío tocando nuestra puerta. Y en ese momento poder pensar, creo que dì mi máximo como Padre, gozando y disfrutando a mis pequeños en el momento correcto, sin remordimiento alguno.